FORMACIÓN A FORMADORES EN EL CONTEXTO DE UNATIENDA
CONTEXTO
En un entorno retail altamente competitivo y orientado a la experiencia del cliente, la formación interna se convierte en un elemento clave para garantizar la excelencia operativa y la coherencia entre los equipos.
El reto planteado por Lidl consistía en formar a formadores internos responsables de transmitir el conocimiento y las mejores prácticas a los colaboradores de las redes de tiendas, asegurando una formación eficaz, personalizada y alineada con los objetivos de la organización.
El propósito de esta iniciativa era dotar a los participantes de competencias pedagógicas y comunicativas que les permitieran enseñar en contextos reales de trabajo (on the job) y formaciones one to one, adaptando su enfoque al ritmo, nivel y necesidades de cada colaborador.
De este modo, se buscaba no solo mejorar la transmisión del conocimiento, sino también impulsar la motivación, el compromiso y la autonomía de los equipos en su aprendizaje diario.
Además, el proyecto respondía a una necesidad creciente en el ámbito de la formación corporativa: desarrollar formadores internos con habilidades de mentoring y coaching capaces de guiar a sus compañeros en entornos dinámicos, prácticos y orientados a resultados.
SOLUCIÓN SKOLAE Formación
Desde SKOLAE Formación se diseñó una formación presencial de 16 horas, estructurada en módulos progresivos que combinaban el desarrollo de competencias pedagógicas, comunicativas y técnicas. La intervención se centró en la realidad del contexto de tienda, asegurando que los formadores pudieran aplicar lo aprendido directamente en su día a día.
El programa proporcionó herramientas para:
- Facilitar formaciones on the job, ajustadas al entorno operativo.
- Conducir sesiones one to one y microformaciones en tienda.
- Definir objetivos claros, estructurar sesiones y medir el progreso del aprendiz.
- Practicar técnicas de observación, feedback constructivo y evaluación de resultados.
El enfoque permitió que los formadores comprendieran cómo adaptarse a distintos perfiles, cómo dinamizar el aprendizaje en contextos reales y cómo mantener la coherencia con los estándares operativos de Lidl.
METODOLOGÍA
La metodología propuesta por SKOLAE Formación fue activa, experiencial y centrada en la realidad profesional de los participantes. El aprendizaje se construyó a través de la práctica, la reflexión y la interacción, garantizando la transferencia directa a su trabajo en tienda.
Durante la formación se incluyeron:
- Autoevaluaciones y análisis de competencias clave del rol formador.
- Simulaciones y role-playing en escenarios reales: área de ventas, caja, reposición, back office.
- Actividades para estructurar contenidos, gestionar ritmos de aprendizaje y adaptar el enfoque pedagógico.
- Intercambio de buenas prácticas y co-creación de soluciones formativas entre participantes.
- Debriefings grupales para consolidar aprendizajes, identificar áreas de mejora y generar una cultura de reflexión continua.
Esta metodología permitió reforzar no solo las habilidades pedagógicas, sino también competencias transversales como la empatía, la comunicación efectiva, la adaptabilidad y la gestión del feedback, fundamentales para un formador en un entorno tan dinámico como el retail.
IMPACTO OBTENIDO
Tras la implementación del programa, Lidl observó mejoras significativas en la calidad y consistencia de su formación en tienda. Entre los resultados más relevantes se encuentran:
- Mayor conciencia pedagógica sobre cómo facilitar el aprendizaje en contextos operativos.
- Incremento de la calidad de las interacciones formador–aprendiz, con un enfoque más personalizado y motivador.
- Formadores más seguros, autónomos y estratégicos, capaces de liderar procesos de aprendizaje reales y participativos.
- Mejora en la transmisión del conocimiento, logrando mayor coherencia en la aplicación de procedimientos y estándares.
- Consolidación de una red interna de formadores competentes, preparados para acompañar el crecimiento y desarrollo de los equipos.
Este caso de éxito demuestra cómo una formación de formadores bien estructurada y contextualizada puede transformar la manera en que los equipos aprenden, se desarrollan y aplican sus conocimientos en el entorno real de trabajo, reforzando la cultura de aprendizaje continuo dentro de la organización.



